Visita a la EINA
Una vez más, desde el Departamento de Tecnología, queremos agradecer la colaboración de las familias para llevar a cabo actividades muy interesantes con nuestros alumnos. En este caso, los padres de dos alumnas han brindado a nuestros alumnos de 4º la posibilidad de conocer la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Zaragoza. Así resume la visita Unai Isasa, alumno de 4º:
«Tras llegar en tranvía a la Escuela de Ingeniería y Arquitectura, tuvimos un recibimiento cordial de Arturo Mediano, quien nos llevó a una sala donde nos dieron una charla. Allí el Decano nos explicó conceptos generales de la Universidad y cómo funciona y qué salida tiene cada carrera. A todos los de ingeniería nos fue bastante útil para prepararnos para un posible futuro en la ingeniería y nos explicó los estudios de cada una de las ingenierías.
Después nos separaron en tres grupos y fuimos recorriendo diversos departamentos. Antes de continuar, quiero resaltar algo que nos dijeron, es que un ingeniero está condenado a seguir aprendiendo el resto de su vida si quiere innovar, y es así porque la ingeniería consiste en adaptar conocimientos de las ciencias puras como física o matemáticas para crear nuevas tecnologías para la sociedad. Como muestra de esto nos explicaron la ley de Faraday, algo relativamente simple que está ahí, que es Física, y que gracias a que algunas personas supieron ver como aprovechar esa inducción electromagnética existen grandes inventos como los cepillos de dientes eléctricos o las placas de inducción (curioso invento aragonés). En ese mismo edificio, otro profesor, nos explicó las prácticas que estaban haciendo ahora mismo en una asignatura de ingeniería electrónica, que consiste en averiguar cuál era la velocidad máxima a la que un coche podía ir con una canica encima de este sin tirarla. Es que la ingeniería es eso, adaptar teoremas y leyes para la innovación.
Después de esto volvimos al primer edificio. Gracias a un profesor de ingeniería eléctrica aprendimos, entre otras cosas, lo importante que fue Tesla, las consecuencias de la electricidad estática o el funcionamiento de los trenes japoneses gracias a la levitación… Nos hizo varios experimentos con diversas máquinas y Julio hizo de pikachu para nuestro grupo.
Para acabar tuvimos una charla final muy necesaria sobre cómo deberíamos cambiar nuestra mentalidad en el estudio, como más que obcecarse en culpar a los demás debemos centrarnos en mejorarnos a nosotros mismos y hacerlo lo mejor que podemos.
Y como última mención, volviendo al instituto nuestro tranvía se chocó con una furgoneta, nada grave pero fué curioso que nos pasara.»